Antecedentes
Sabemos que en transporte de mercancías, la carta de porte es un documento vital para hacer constar todas las peculiaridades del transporte que deba llevarse a cabo. Proporcionar la suficiente información sobre el viaje, el destinatario y la mercancía garantiza el éxito de la propia entrega a la par que esquiva las eventuales responsabilidades que se pudieren dirimir: piénsese, simplemente, en los casos en que las propiedades del material transportado pueden ser perjudiciales para el propio vehículo o para los trabajadores si no se manipulan correctamente.
La ley prevé el contenido necesario de la carta de porte así como las consecuencias de omitir o errar en la plasmación de dicha información. Respetar el tenor de la Ley es aún más importante si cabe al transportar mercancías peligrosas y ADR, como nos demuestra un reciente caso sucedido en Cantabria.
El parecer del tribunal
En el caso que nos ocupa, un transportista demandó al cargador por los daños infligidos a sus vehículos por la mercancía peligrosa transportada. Los Tribunales de Cantabria estimaron su petición de indemnización.
Y es que en el supuesto de hecho la carta de porte no reflejaba el carácter de la mercancía transportada, tan ácida que corroyó las cisternas del demandante. El órgano judicial consideró que la demandada había faltado a sus obligaciones al no informar sobre las precauciones que deba tomar el transportista y la naturaleza exacta del peligro derivado de las características de la mercancía. Interpretando de manera conjunta la Ley de Contrato de Transporte nacional con la normativa ADR, los juzgadores llegaron a la conclusión de que dicha obligación de informar correspondía de manera expresa a la empresa cargadora del viaje, atendiendo a la verdadera posición que se ocupó en el contrato.
La victoria de la transportista fue fruto de un cuidadoso examen de la historia y pruebas disponibles en el caso, a partir de los cuales se pudo fundar un recurso bien fundamentado y convincente para el Tribunal. Del mismo modo, pone de manifiesto la importancia de asesorarse correctamente antes de acometer encargos sensibles.
Como siempre, desde Valleón abogados quedamos a su disposición para resolver cuantas dudas surjan desarrollando sus actividades de transporte.
